Sin esto el despertar de la exaltada Kundalini se convertirá en un desastre para el practicante, especialmente si la activación de la energía de la Serpiente de fuego se hace sin la guía de un Maestro Verdadero
Paso a paso, o incluso con menos profundidad y al azar, alguien inventa su propia técnica kundalini a partir de varios libros o de varias escuelas y luego se la enseña a otros. Esto es lo que provoca que se produzcan varios peligrosos síndromes de Kundalini de los que es muy difícil recuperarse.
Hay muchas cosas escritas en los libros antiguos y modernos acerca del misterioso despertar de Kundalini. Hoy en día hay quienes pintan esta ardua tarea como un juego de niños, que te aporta un sin numero de maravillosos siddhis o poderes, sin crearte ningún tipo de problema. En India y Tibet, siempre oí decir que el despertar la Kundalini no era para cualquiera.
A mi propio Maestro le escuche repetidas veces advertirme acerca de este misterioso fuego y del peligro de avivarlo prematuramente. Los occidentales somos a veces muy cautos y temerosos, pero lo compensamos de sobra con esa otra actitud entre ingenua y temeraria que nos lleva en ocasiones a probar de todo.
Debo de reconocer, que es cierto lo que afirman en Oriente referente a las terribles consecuencias que conlleva el despertar de kundalini sin ser asistido por un Maestro conocedor del proceso adecuado. Es verdad en gran parte, todo lo que para prevenir a los incautos esta escrito sobre los riesgo del prematuro despertar de Kundalini en los libros sagrados de la India.
Quiero advertir a aquellos que se toman esto a la ligera, de que existe un gravísimo peligro en despertar los aspectos superiores de esta formidable energía antes de que la persona sea capaz de dominarla y haya adquirido la pureza de conducta y pensamiento que le permita liberar impunemente tan tremenda potencia.
Todas las impresiones sensoriales y pensamientos, iniciados o experimentados por el individuo, tienen que ver con Kundalini, esta poderosa energía desempeña en la vida cotidiana la labor de apoyar la existencia y la evolución de la conciencia, pues hay de dicha energía una suave manifestación, ya despierta en todo hombre, que no sólo es inofensiva sino beneficiosa y que actúa día y noche llevando a cabo su obra, aunque estemos inconscientes de su presencia y actividad.
Tras su despertar, Kundalini controlada adecuadamente motiva hacia aspiraciones mayores, pero si se le permite descontrolarse, por ejemplo, en la búsqueda de poder sobre los demás, la Kundalini acentúa los sentimientos de orgullo y soberbia que dificultan el crecimiento espiritual.
Los antiguos yoguis, dedicaron su vida a estudiar a Kundalini hasta descubrir su fuente: el núcleo de la Tierra. Los yoguis averiguaron que la Diosa de Fuego penetra en el cuerpo humano por el chakra fundamental (Muladhara). Al igual que otras energías sutiles, Kundalini es invisible al ojo humano. Esta serpiente mística llamada Kundalini, tiene su cubil o nido en varias esferas huecas concéntricas metidas una dentro de otra, creadas de materia astral y etérea, en el cuerpo del hombre.
El número de estas esferas de materia sutil es de siete y se hallan dentro del chakra Muladhara y alrededor del hueso sacro, cerca del cóccix. De todas estas esferas, sólo en la más exterior está activa la energía kundalini en la persona ordinaria. En las otras esferas «dormita» como afirman las escrituras sagradas, y es tan sólo cuando el hombre intenta despertar la energía kundalini latente en las capas internas, cuando se muestran los peligrosos fenómenos del fuego y Poder de la Serpiente.
La Divinidad emana de Sí misma diversas modalidades de energía que no contienen polaridad en su origen. Estas energías al manifestarse en el plano mental humano, encuentran que existe un egocentrismo profundamente arraigado; la energía Kundalini primaria se polariza en negativo sintiéndose identificada con nuestro ser físico y mental, incluyendo los aspectos primitivos e instintivos de la mente.
Si la polarización es positiva, en el sistema simpático existe un reflejo poderoso de Conciencia Espiritual en el aspecto sutil y más evolucionado de la mente, que se manifiesta con una sed por el conocimiento espiritual; una sed que no puede ser satisfecha por las esferas físicas y mentales del placer. Estas esferas de materia astral y etérea, cuando el despertar de Kundalini es el fruto de la voluntaria polarización positiva por parte del individuo, le elevan y se manifiestan en cada uno de los niveles alcanzados por el.
En algunas personas, tras el despertar de Kundalini, comienzan casi instantáneamente las realizaciones espirituales profundas, mientras que en otras no suceden hasta meses o años después de las señales y síntomas que precedieron al despertar de esta energía.
Las personas que tienen experiencias de obvia naturaleza espiritual tras un positivo despertar de Kundalini, están más dispuestas a integrarse y beneficiarse del proceso, sin que importen los cambios y ajustes que deban de hacer en su vida.
Pero aquellos que experimentan un traumático despertar de la Kundalini, somatizando como resultado lo que parece ser una enfermedad o fenómenos físicos extraños, muchas veces se alarman hasta que comprenden que no están ni enfermos ni locos. El despertar de Kundalini y su ulterior proceso, la iluminación y las místicas experiencias, pueden ser tan poderosas que la persona dude de su salud mental.